Hace unas semanas os contaba que a pesar de mis muchas reticencias iniciales me había animado a leer la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer. Las conclusiones que saqué de dicha lectura son que no importa que no seas fan de los vampiros ni de la literatura juvenil para disfrutar de él.
Por otra parte, es evidente que la prosa de Meyer no es la de Shakespeare, pero aunque esta saga no vaya a convertirse en una obra de culto hay que reconocerle el mérito de entretener y enganchar con una historia realmente apasionante. Cuando empiezas Crepúsculo tienes que saber lo que vas a encontrar, y si lo que quieres es una novela, ante todo, entretenida y fácil de leer, es probable que aciertes con la elección. En mi caso, me alegro mucho de haber vencido mis prejuicios y haberme animado a leer la saga, la estoy disfrutando de verdad y estoy viendo que los cuatro libros serán mis lecturas más destacadas de este año. Sin más preámbulos, paso a daros mi opinión sobre la segunda parte de la serie, Luna nueva.
Contenido de la reseña
Bella y su nueva vida
A partir de unos hechos que no revelaré, Bella debe afrontar por primera vez que Edward la deje. Sí, en este libro, la palabra peligroso de la frase que ha popularizado la saga (Un amor peligroso) se impone al amor. A diferencia de otras parejas, Edward y Bella no rompen porque hayan dejado de amarse, sino porque su relación pone en peligro la vida de ella y él prefiere renunciar a estar con su amada con tal de mantenerla a salvo. Era algo que ya se repetía mucho en la primera parte: los Cullen son vampiros civilizados, pero vampiros ante todo, y pueden perder el control.
Como es lógico, Bella no lleva nada bien la ruptura. Ella preferiría que Edward la convirtiera en vampiro, así se acabarían los problemas para su relación, pero parece que por ahora él no está dispuesto a llevar a cabo la conversión. Además, está la familia de Bella. No puede olvidarse de ellos. Aun así, el tema se ve agravado porque la joven cumple dieciocho años (uno más que su amado), y el temor de convertirse en anciana mientras él sigue siendo un adolescente le hace tener pesadillas.
Así pues, Edward y los Cullen se alejan de Forks y de Bella. Cualquiera que haya vivido una ruptura difícil puede entender lo que viene para la chica a continuación: meses y meses de vivir sin vivir, de seguir con la rutina pero como si no formaras parte de ella, sin sentimientos, sin pasiones, sin ilusiones. Sus padres están muy preocupados por ella, parece que no va a salir nunca del pozo. Hasta que llega él.
Conociendo a Jacob Black
En Crepúsculo tuvimos las primeras pinceladas de este personaje, pero es en Luna nueva donde lo vemos crecer y lo conocemos más a fondo. Jacob Black, el chaval de la reserva de entre uno y dos años menor que Bella, con su larga melena y su aire inocente. Será él quien la ayude a superar sus problemas, pero no penséis que es un sustituto de Edward: Jacob se convierte en el mejor amigo de Bella. A él le gustaría ser algo más, pero por mucho que pase el tiempo la joven sigue enamorada del vampiro que se ha alejado de ella.
El acercamiento hacia él no fue algo del todo voluntario. Bella descubre que cuando se encuentra en situaciones límite o de peligro, en su subconsciente escucha de la voz de Edward, y en su profundo enamoramiento desea ponerse en peligro para disfrutar de aquellos instantes. Así, adquiere unas motos en un mal estado y le pide a Jacob, que domina el tema, que se las arregle y le enseñe a montar, aprovechando que al ser un adolescente no dirá nada a su padre. El chico no sospecha ni por asomo las intenciones ocultas de su amiga y la ayuda encantado. A partir de ahí, de las idas y venidas de Bella a la reserva, surge su amistad. Pero tampoco será una amistad fácil, esta chica tiene la habilidad de atraer a quienes menos le convienen, por mucho amor que puedan darle al mismo tiempo.
He leído en otras opiniones que hay gente decepcionada con el secreto de Jacob. Yo no lo estoy, pero puede que influya el hecho de que ya lo sabía antes de empezar a leer la saga (y también sé algunas cosas de Amanecer). Hace un tiempo tenía tan claro que no iba a leer la saga bajo ningún concepto que leí algunos spoilers que encontré por Internet (ya me vale, lo sé). Aun así, desde mi perspectiva, me llevé una sorpresa agradable: a pesar de saberlo y de que en la novela tarda bastante en decirse, he disfrutado de ella igualmente.
Ha sido algo parecido a lo que ocurre con Edward en Crepúsculo: el lector sabe lo que hay y el interés recae en el hecho de que Bella lo descubra y en a ver qué ocurre después. Es cierto que lo de Jacob tarda más en descubrirse, pero creo que incluso quien llegó virgen a este libro lo dedujo antes que la protagonista: hay pistas que dicen mucho, por no hablar de la información del primer libro No sé, tal vez es sólo mi apreciación, pero creo que la autora lo ha puesto a punto para que el lector relacione las cosas por su cuenta.
Menos acción pero más realismo
Antes de empezar Luna nueva había leído muchas críticas negativas sobre él. También alguna positiva, pero mi impresión general era que los lectores lo consideraban uno de los peores libros de la saga, por no decir directamente el más flojo. Esto se debía en parte a que, según ellos, el libro es menos adictivo que Crepúsculo. Yo discrepo con todo esto.
Para empezar, debo reconocer que el libro tiene menos acción, pero es igual de adictivo que Crepúsculo, al menos para mí lo ha sido. Creo que hay que diferenciar los conceptos: sigue siendo un libro que no puedes soltar y, en mi caso, va a más a medida que avanza (el día que lo terminé me leí 200 páginas del tirón). Peeero, sí que es cierto que no tiene una trama de aventuras como la que se da en la recta final de la primera parte. Al final de Luna nueva intenta hacer algo parecido, pero se queda a medio gas si lo comparamos con la aventura anterior, aunque no lo veo como algo negativo porque esta segunda parte tiene otros puntos positivos por los que destaca.
Para mí, lo mejor de este libro es la relación de amistad con Jacob. Me ha gustado mucho que se profundice más en su personaje, creo que la autora tenía muy bien estudiado el contenido de cada libro, y el hecho de plasmar aquí como crece le da bastante jugo a la historia.
También he disfrutado con la Bella sola que debe afrontar la ruptura, es una nueva cara en ella y en cierta manera creo que esta experiencia la ayudará a madurar y la marcará en los próximos libros. Partiendo de la base de que estamos hablando de una novela fantástica, creo que aquí hay más realismo que en Crepúsculo. Este realismo se debe, precisamente, a la relación de amistad y evolución de los personajes que se produce. Las aventuras están bien y las disfruté mucho en la primera parte, pero aquí me ha llegado mucho más el lado humano de la novela y por eso le doy cinco estrellas.
Imaginad, por ejemplo, que la ruptura de Bella y Edward se produjera en cualquier otra novela ligerita, en especial una romántica. Estoy prácticamente convencida de que al aparecer Jacob lo primero que ocurriría sería que él y Bella se liarían. Aquí no es así, son amigos de verdad aunque él quiera algo más, y en parte también es por esto que considero que hay más realismo. No me creería que Bella pasara de estar fatal por Edward a liarse con Jacob a la primera de cambio. La amistad que tienen me parece más creíble y más tierna. En comparación con otras novelas juveniles, esta saga es muy inocente, pero no es algo que me desagrade, más bien al contrario.
Los Cullen se van y vuelven al mismo tiempo que Edward, y aunque aparecen en la novela su papel es menor que en la primera parte. Respecto a las aventuras, ya he dicho antes que aquí hay menos acción. En fin, Luna nueva tiene cosas que no esperaba, pero tal vez por esa sorpresa lo he disfrutado más. No creo que un libro sea mejor que el otro (aunque este me ha gustado más), simplemente que cada uno destaca por unas cosas diferentes: Crepúsculo por el amor, los vampiros y la acción; Luna nueva por el desamor, la amistad con Jacob y el realismo por encima de las aventuras.
Una segunda parte dignísima
Se dice que las segundas partes no son buenas, pero en este caso para mí sí que lo ha sido, de hecho hasta le doy más nota que a la primera. Tal vez porque al haber leído críticas negativas esperaba menos, tal vez por la sorpresa de que su contenido no tenga mucho que ver con lo que yo esperaba/deseaba No sé todas las razones que puede haber, pero el caso es que Luna nueva me ha gustado más que Crepúsculo, aunque sigo diciendo que ambos libros son buenos y cada uno tiene unos rasgos que lo caracterizan y lo hacen destacar.
En general, me parece que Luna nueva es una novela más madura, tanto en la forma de escribir como en el contenido. Stephenie Meyer sigue teniendo una escritura simple, pero le noto una prosa más hecha, no sé cómo explicarlo. Cuando hablaba de la llegada de Bella al instituto en Crepúsculo, notaba la narración más insegura, y aquí la he notado más segura, con un estilo definido de principio a fin. En parte es normal, cuanto más práctica se tenga al escribir, mejor se escribirá, y el hecho de que aquí entre al grano con la historia y no tenga que andarse con rodeos para presentarnos la situación también puede ayudar.
Con respecto al contenido, la parte que más me ha gustado es la protagonizada por Bella y Jacob, es decir, la parte central (y la mayor) de la novela. Me gusta la amistad que tienen, cómo crece y cambia Jacob, cómo vive ella su ruptura y el no tener a Edward cerca, etc., no me cansaré de repetirlo. No es que no me gusten los momentos en que aparece Edward (de hecho, por mucha ternura que me inspire Jacob, sigo prefiriendo al vampiro para Bella), pero en esta novela concreta creo que está mucho mejor plasmado todo lo referente a Jacob. En parte ya va bien, que si no correríamos el riesgo de que Luna nueva fuera una copia de Crepúsculo.
Otra cosa que me gusta de las novelas de Stephenie Meyer es que me encanta como se carga los tópicos. Los amantes de los libros de vampiros bien documentados se tirarán de los pelos, pero cada vez que Edward le explica a Bella que sus creencias son equivocadas consigue arrancarme una sonrisa. Y cuando se trata de Jacob, tres cuartos de lo mismo. No me parece algo negativo: creo que es un rasgo, uno de tantos, que demuestra que esta novela no está dirigida a los amantes de los vampiros de siempre.
Final un tanto precipitado
La única pega que puedo ponerle al libro es el final, aunque de todas formas no es algo que tenga mucho peso, pues ya veis que no le ha bajado ni una estrella de calificación. El final en sí, lo que sucede, me gusta, pero pienso que se podría haber plasmado mejor. La excusa para que Edward vuelva a aparecer me gusta, pero creo que no hacía falta que Jacob prácticamente desapareciera del mapa para devolverle el protagonismo al vampiro. Entiendo los motivos que dan para justificar que salga menos, pero no terminan de convencerme. Creo que se podría haber plasmado mejor, sin olvidar a ningún personaje.
En general, creo que el final es un poco precipitado. Es como si la autora supiera que el libro debe acabar de esa forma y de repente tuviera prisa por terminarlo porque ve que lleva muchas páginas con la amistad de Bella y Jacob protagonizando la obra. Repito que aun así me gusta cómo termina y que esta parte engancha mucho, hay libros que me han enfadado mucho más por su final, pero este me parece mejorable. Ya no venía de unas páginas más, si con eso conseguía que todo quedara en su sitio.
Conclusión
Aún me quedan dos libros para terminar la saga, pero con Luna nueva ya he empezado a sentir pena porque sé que esta historia tiene un final, y creo que con esto ya lo estoy diciendo todo. He disfrutado mucho del libro, me ha tenido atrapada desde que lo empecé, no he aborrecido a los personajes a pesar de tener Crepúsculo bastante reciente, y no sólo eso, sino que me ha dejado con ganas de más.
¡Tiene mérito después de casi 600 páginas! Me ha gustado que aquí la autora se centre más en los personajes, sus sentimientos y su evolución, creo que esto le da más realismo al libro (todo lo realista que puede ser un libro fantástico, eso no hay que olvidarlo). Lo recomiendo si os gustan las lecturas ligeritas y os apetece leer una sobre una historia de amor poco frecuente. Pero, eso sí, tendréis que empezar por la primera parte.
