Aquí me tenéis de nuevo opinando sobre un libro (como no!!!), mi gran pasión. Hay que decir que el filón de «El código da Vinci» está despertando en mí una pasión que estaba oculta: los enigmas históricos. Y sobre todo los que están relacionados con la Iglesia, ese tema tabú y del que ahora están saliendo tantas historias distintas a las que siempre nos han contado.
Contenido de la reseña
Argumento
Agustin Leyre está a punto de morir, su único deseo es desvelar todos esos secretos que en vida tanto le atormentaron. Ahora, atemorizado porque estos secretos se pierdan en el olvido, se dispone a contarnos su historia. La historia de como un cuadro cambió sus creencias, de como la revelación escondida en ese fresco cambiaría las creencias de todo el mundo, y pondría en entre dicho, las ya establecidas.
Agustín Leyre es un inquisidor de La Santa Orden, que trabaja en la Secretaría de Claves de los Estados pontificios, situada en Betania. Allí dentro, en ese cuartel general del monte Aventino, se presumía de que ningún documento importante generado en las cortes europeas era ajeno a su institución. En «La casa de la verdad» (como ellos la llaman), decenas de lectores examinaban a diario escritos en todos los idiomas, algunos encriptados con la artimañas más impensables. Los descifraban y los clasificaban por prioridades.
Eran tiempos de crisis para la cristiandad. Un Papa que había comprado su trono con descaro en el último cónclave, unos reyes que solo veían la belleza de lo pagano y un ejército de turcos esperando una buena oportunidad para invadir el Mediterráneo Occidental.
Bien podía decirse que jamás la fe había estado tan indefensa en sus casi 1500 años de historia.
Bajo este contexto histórico, comienzan a llegar cartas a Betania donde se informa que en el refectorio del convento e Iglesia de Santa María delle Grazie, de Milan, un Maestro en las artes llamado Leonardo Da Vinci está realizando un fresco en el que se esconden claves que podrían desmoronar los cimientos de la Iglesia de San Pedro, nuestra Iglesia.
Estas cartas están clasificadas a parte de todas las demás, y tienen prioridad absoluta. Su autor, al que llaman «El agorero» (el que augura) parece estar muy enterado de todo lo que pasa dentro de Santa Maria delle Grazie, y muy seguro de todo lo que dice. En su última carta, deja un acertijo, en donde se esconde su identidad.
El maestro Gioacchino Torrini ven el Padre Leyre el hombre capaz de descubrir la identidad de este personaje y de corroborar las sospechas del agorero sobre la supuesta herejía de Leonardo. Para ello, lo manda a Milan, a Santa Maria delle Grazie. Allí se instalará e intentará desvelar todo este misterio antes que Leonardo acabe su fresco.
Este fresco no es ni más ni menos que «La última Cena», un cuadro donde se representa la eucaristía impartida por el mismísimo Jesús, y donde él revelará a sus apóstoles que uno de ellos lo traicionará.
Allí el Padre Leyre conocerá a Leonardo Da Vinci. Un personaje tan extraño como cautivador. Todo lo que le rodea es mágico. Persona encantadora, y sobre todo misteriosa. Criticado por la Iglesia por su manera de ver la fe, y representarla en sus obras.
Genial donde los haya, dedica su tiempo libre a resolver acertijos y a crearlos para los demás, es su mayor pasión.
También conocerá de cerca su gran obra, «La última Cena». La obra más grandiosa creada por Leonardo.
Opinión Personal
El libro lo comencé con muchas ganas, pero a medida que iba pasando las páginas me di cuenta que no me estaba enterando de nada. ¿La razón? Yo acababa de terminar de leer un libro de Henning Mankell, su lenguaje era muy sencillo y no me exigía conocimientos de ningún tipo para su lectura. «La última Cena» es un libro difícil de leer, al menos al principio a mí me lo pareció, pero supongo que sería por el cambio de libro. También tengo que decir que yo históricamente no estoy muy puesto y tenía que releerme los párrafos.
Por eso opte por hacer de mi libreta amiga inseparable del libro. Así, fui apuntando lugares, acontecimientos, nombres, ….. y la historia me fue envolviendo más y más. Todo esto me ha servido para buscar más información sobre todo lo concerniente al libro para que en próximas citas no me ocurra lo mismo. Leonardo Da Vinci, Los Medici, …… ¡¡¡que grande es el saber!!!
Me arrepiento de no haber hecho esto en la mayoría de los últimos libros que me he leído. Me hubieran ayudado mucho.
El único inconveniente que le veo a este método es que tardas más en leerte el libro, pero seguro lo agradecerás cuando al tiempo te pregunten sobre él, por que a parte de tener tus notas apuntadas, te vas a acordar perfectamente de todo su argumento. Y el libro no quedará en una mera sensación de : «pues a mí me gustó mucho pero … no me acuerdo por que me gustó tanto».
Si así de mala fue mi primera toma de contacto con el libro, el final fue todo lo contrario. Ya me había acostumbrado al estilo de Javier Sierra y estaba tan metido en la historia que las páginas pasaban y pasaban sin cesar.
Se nota que Javier Sierra es un gran narrador e historiador. Sus tramas están perfectamente apoyadas en hechos históricos. Se ve que se ha documentado muchísimo sobre el tema, sólo en hacer este libro ha tardado 3 años. Ahora buscaré su nombre por las librerías e intentaré hacerme con algunas de sus novelas
Más detalles
- El libro ha sido finalista del III premio de novela ciudad de Torrevieja (no sé si será muy famoso este certamen)
- En las caras interiores de la portada y contraportada podréis encontrar reproducciones del famoso fresco «La última Cena», para que no tengáis que iros a un libro de Arte para comprobar todo lo que se dice en el libro.
- También posee numerosos gráficos de otras obras, para que al igual que en «La última Cena», podáis corroborar lo narrado.
- El libro tiene unas 356 páginas. No es muy largo. La historia está dividida en capítulos no muy largos que te hacen más amena la lectura. Letra grande, márgenes espaciosos, ….. hecho para que su lectura no se haga nada aburrida.
Me encantaría ponerme a desvelar aquí todas las incógnitas e irregularidades que presenta el cuadro (Como cuando has descubierto algo y tienes unas ganas increíbles de contárselo a todo el mundo). Es increíble la de simbolismo que esconde y enriquecedor el conocerlos.
Pues nada, amig@s lectores. En cuanto veáis este libro por ahí no dudéis en leerlo. Yo me lo voy a comprar de eso estoy seguro.
Espero que esta opinión no os haya aburrido mucho y os haya servido para algo.