Hace unos de días recibimos el boletín informativo acerca de cómo va mi pequeña en el colegio, y era magnífico. A esta alegría se ha sumado otra: cuando le dijimos que por ser aplicada le compraríamos un «regalito», nos sorprendió gratamente pidiendo un libro, y eso que aún no sabe leer Así que ilusionadas ambas por igual, y aprovechando las fechas y que está instalada la feria del libro, nos lanzamos las dos a buscar ese regalo que había pedido ella y que sería para ambas, ya que soy la encargada de hacer las lecturas en voz alta.
Tras varios paseos por todos los stands, decidimos hacernos con esta obra de Roald Dahl, al que ya conozco en su faceta de escritor para adultos por su obra «Relatos de lo Inesperado» y por versiones de otras tantas para cine y televisión como «Charlie y la Fábrica de Chocolate», o algunos de sus relatos adaptados por el maestro Alfred Hitchcock. A pesar de que en la edición que hemos comprado se señala que está recomendado para mayores de doce años, no pensé que hubiese mucho problema ya que se lo leería yo misma y, en caso de ser necesario, adaptaría el lenguaje para que pudiese entenderlo, aunque lo cierto es que no ha hecho falta.
Contenido de la reseña
Argumento
«James y el Melocotón Gigante» nos narra una gran aventura protagonizada por James Henry Trotter, un niño que, tras quedar huérfano de padres a los cuatro años, es trasladado a vivir con sus espantosas tías, las hermanas Sponge y Spiker, y cuya vida cambia radicalmente, pasando de la felicidad y el cariño, al desprecio al que es sometido por éstas. Cierto día recibe un extraño regalo de un singular anciano: unas bolitas verdes que, según le explica, le proporcionarán la felicidad. Más ¡ay!, por desgracia antes de poder consumirlas, se le derraman a los pies del único melocotonero que hay en el jardín y algo fuera de lo normal comienza a suceder.
Crece un enorme melocotón, tan grande como una casa y ¡hasta tiene habitantes! Los inquilinos de tan jugoso hogar son un gusano de seda, uno de luz, un ciempiés, una araña, una mariquita y un saltamontes verde. Y este singular grupo se convertirá en la nueva compañía de nuestro protagonista, viviendo juntos una gran aventura en la que todos muestran el papel tan importante que representa cada uno.
Puntos a señalar
Como podéis suponer dado el público al que está dirigido, este cuento está escrito de forma sencilla, amena y divertida, accesible como ya digo a niños de casi cualquier edad. Se estructura en capítulos muy cortos, algunos de una sola página, lo que facilita su lectura a esas edades y ha hecho muy sencilla también su lectura para mí, ya que permite paradas diarias (y mi niña ya se encargaba de recordarme por qué capítulo nos habíamos quedado).
El autor hace gala de una desbordante imaginación, cosa que ya era de esperar dadas las otras obras que ya conocía de él, creando una obra muy simpática en la que se destacan cualidades como la amistad y la cooperación a la hora de resolver situaciones difíciles. Y, aunque al principio la actitud de las tías con James resulta francamente despiadada y que yo he suavizado un poco ya que abundan los insultos y maltratos emocionales(algo que al parecer es común en la obra de este autor), todo cambia radicalmente cuando James escapa de esa horrible situación y emprende su aventura con sus nuevos amigos.
Durante todo el libro se presentan situaciones extrañas que llamarán la atención de los pequeños por su singularidad a la vez que por su sencillez. Además en ocasiones los protagonistas cantan o recitan pequeños poemas muy divertidos, de rimas sencillas y campechanas, que hacen dibujar una sonrisa. Por otro lado, comentar que la obra está salpicada de ilustraciones, a cargo de Quentin Blake, habitual colaborador con sus dibujos a la obra de este autor, que, aunque simples, contribuyen a amenizar aún más el paso de sus páginas.
Mi opinión
Realmente ha resultado pues una buena elección, una agradable lectura para ambas que espero haya contribuido a engrandecer el hábito de la lectura que parece estar echando raíces en una niñita.
Gracias y un saludo.