La elección de este libro se debió a que me sonaba haber leído bastantes opiniones sobre esta autora, además recordaba que de esta novela también había leído en su momento alguna opinión que la ponía bien, a lo que se añadió que una de las amigas que venía conmigo me comentó que a su novio le había gustado bastante y a ella también, así que dicho y hecho.
¿Infantil? Sí, es que es un libro de El Barco de Vapor, os llevaréis las manos a la cabeza, pero se trata de un libro infantil-juvenil, quizás para niños de once o doce años, en concreto, para niños que están cursando 6º de Primaria, según se indica en la contraportada.
Posiblemente esto os eche para atrás a la hora de comprarlo o cogerlo prestado y leerlo. Yo lo hice porque ya digo que me sonaba haber leído bastante sobre su autora, Laura Gallego. No sé si esto es algo que yo tenía más en la imaginación que otra cosa, pero hay algunas opiniones sobre él que confirman que, siendo un libro para niños, se deja leer bien por un adulto.
En todo caso, no me importó que se tratara de un libro indicado para niños, me apetecía leerlo y creo que tiene un buen nivel para alguien adulto que no juzgue con su visión madura de la literatura.
Contenido de la reseña
Laura Gallego García
Laura Gallego García nació en Quart de Poblet (Valencia) en 1977. Es licenciada en Filología Hispánica y con esta novela obtuvo el Premio El Barco de Vapor en 1998. Ediciones SM ha publicado también sus novelas La maldición del Maestro y Las hijas de Tara.
A los 11 años supo que iba a ser escritora cuando escribió junto con una amiga un libro de casi trescientas páginas dentro del género de fantasía. Tardaron tres años en acabarlo y nunca se publicó, aunque se convirtió en la semilla que luego la llevaría a seguir por ese género.
Finis Mundi fue el primer libro que publicó, aunque era el libro número catorce que escribía, sólo que no había publicado ninguno antes.
Actualmente sigue escribiendo libros, la mayor parte de ellos de temática fantástica y su libro favorito es La Historia Interminable de Michael Ende.
Argumento
Digamos que nos enteramos que dentro de 3 años el mundo va a llegar a su fin, que con cada milenio el mundo decide resetearse a causa de nuestros pecados.
Eso es lo que le ocurre a Michel, un joven monje de la Orden de Cluny, en el año 997 d.C. en Francia.
Su monasterio es víctima de un incendio, y él es el único superviviente. Lleva muchos años estudiando unas profecías en latín que indica que sin duda el mundo acabará en el año 1000. Descubre que la única manera de salvarlo y dar otra oportunidad a la humanidad es ir en busca de los Tres Ejes, el del pasado, el presente y el futuro, para poder invocar al dios del Tiempo y pedirle otra oportunidad.
En su aventura conocerá a Mattius, un solitario juglar que recorre el mundo junto a su perro Sirius. Y más tarde se unirá a ellos Lucía. Los tres tendrán la posibilidad de cambiar el destino de la humanidad.
Finis Mundi
La historia encuadra dentro del género de literatura fantástica, aunque con una base real que es fácilmente reconocible. Por ejemplo, la ambientación de la novela discurre entre ciudades de Francia, Alemania, España e Inglaterra, siendo la de España Santiago de Compostela donde se nos hablará del Camino de Santiago, las peregrinaciones y las meigas.
A mí la literatura fantástica no me gusta demasiado, pero realmente está muy bien encajado para que no resulte demasiado fantasiosa sin hacerse aburrida para un niño.
Los personajes
Los personajes son varios, siendo Michel, el monje cluniacense el protagonista. Michel es un monje adolescente que se queda solo cuando su monasterio y sus compañeros mueren en un incendio. Lo único que consigue quedarse con él son unos viejos legajos que le obsesionan por sus profecías apocalípticas, de modo que considera una señal que sólo él sobreviviera y pudiera salvar dichos papeles.
En Michel se nos narrará cómo evoluciona y madura a lo largo de los tres años en que transcurre la historia. Tenemos que tener en cuenta que el tiempo es tan largo porque los personajes recorren Europa a pie o en barco y como podréis imaginaros tardan meses en llegar a sus destinos, a lo que hay que añadir el tiempo que tardan luego en averiguar donde se encuentra cada uno de los Ejes.
Otro de los protagonistas es Mattius, un juglar que a priori rechazará ayudar a Michel porque considera que el monje está loco, pero que luego se animará a acompañarlo porque siente compasión por él, teniendo en cuenta que Michel está solo y es muy joven. Junto a ellos viajará siempre el perro del juglar, Sirius, que les ayudará a enfrentarse a los enemigos de la Cofradía de los Tres Ojos, cuyo interés es conseguir los tres Ejes pero con fines totalmente distintos a los de Michel.
Finalmente y a mitad de la novela aparece Lucía, una chica joven gallega que trabaja en una taberna en León junto con su padrastro, el cual la maltrata. La joven sueña con ser juglaresa y cuando conoce a la pareja tan dispar del monje y el juglar, decide intentar unirse a ellos y escapar de la vida que lleva. En principio es rechazada por Mattius, pues no está bien visto que una mujer sea juglaresa, pero finalmente se unirá a los dos amigos y les ayudará a conseguir los tres Ejes.
Aparte de los protagonistas, hay una serie de secundarios que forman el lado oscuro y que intentarán ponerle todo tipo de obstáculos al pequeño grupo para que les lleven hasta los Ejes.
Los personajes son sencillos, no se ahonda en ellos más de lo necesario, pero tampoco es una novela larga que dé para eso ni está orientada a un público que exija demasiado, así que no podemos esperar una profundidad psicológica porque no la hay, pero sí se dan unas pinceladas muy claras y cada personaje está muy bien cuadrado para hacernos una idea sobre el mismo.
Mis impresiones
Empecé a leerla con ganas y reconozco que me costó un poco hacerme con la historia por su sencillez y porque el tema no me atraía demasiado, poco a poco fui metiéndome en la historia y fui cogiendo cariño a los personajes, y hacia el final me gustó bastante, pues me sorprendió la emotividad y la moraleja con que acaba.
Es una historia de fantasía que se desarrolla en 252 páginas incluido el epílogo. Consta de tres partes que se titulan Eje del Pasado, Eje del Presente y Eje del Futuro respectivamente, formando tres libros dentro de la propia novela. En cada libro se nos contará como los personajes consiguen averiguar donde está cada eje y cómo se hacen con él, además de sortear a los enemigos que van apareciendo en la historia.
También en cada libro veremos una evolución de los personajes, aunque esto quizás suena demasiado apabullante. Lo que vengo a decir es que el personaje de Michel, que es el protagonista, en los tres años que dura el viaje, madura y pasa de ser un chiquillo asustado, a un joven valiente. Esto lo conoceremos por boca de Mattius, pues nosotros no veremos esa evolución real, pues tampoco da tiempo en tan pocas páginas.
Los personajes son sencillos y la historia se desarrolla rápidamente, no hay demasiadas trabas hasta que van encontrando los ejes, pero para un niño que lea el libro creo que la historia está muy bien escrita, pues anima a seguir con ella por su acción y ritmo.
De todas formas no es tan infantil como a priori pueda parecer, me llamó la atención precisamente eso, tanto por el lenguaje que emplea la autora (sin ser de mucho nivel, tampoco es infantil), como por la forma de expresarse y de contar la historia.
El final fue lo que más me gustó, me sorprendió el cariz que tomó la historia y como termina, me pareció un final muy emotivo y digno del resto de la historia. Para los niños de esa edad creo que deja una buena enseñanza de cómo podemos mejorar nuestra actitud hacia los demás, el ayudarnos y el intentar resolver los problemas de una forma civilizada.
Me ha gustado bastante en general, me parece un libro muy apropiado para disfrutar de la lectura y hacer que los niños quieran seguir leyendo una vez terminado este.
No podemos juzgarlo como un libro infantil si sabemos lo que vamos a encontrar, de modo que no caeré en la trampa de decir que hay poca profundidad en los personajes o que la trama se resuelve fácilmente, ya que creo que estaría equivocada.
Mi recomendación
Si tenéis hijos, primos, sobrinos de esas edades (entre diez y doce años), o simplemente os apetece leer algo distinto de buena calidad dentro del género infantil-juvenil, este libro es muy buena opción. Me ha sorprendido encontrarme con una autora que no aprovecha que su libro está dirigido a un público infantil para ser simple, pues siendo una historia sencilla, el vocabulario, la forma de expresarse y la historia están muy bien creados.
En definitiva, me ha gustado y os lo recomiendo.
