Hoy en día pocos libros te hacen sentir, disfrutar y soñar a la vez. Hoy en día la Tierra Media no es más que un mito olvidado tras el telón de Hollywood, un lugar más de esos mundos frikis que la gente suele temer pisar para no parecer un tipo raro. Hoy en día la lectura fantástica no es más que un placer de pocos, un paseo reservado a aquellos que de verdad se alegran de poder abandonar este mundo por un momento y sonreír a lo que la imaginación nos tiene reservado.
Y después de muchos años buscando, y esperando, nos encontramos con Patrick Rothfuss y la primera parte de El Nombre del Viento, primera parte de la Crónica del asesino de reyes.
El autor no es más que un desconocido, un profesor americano de literatura que un día decidió escribir la vida de un hombre. La increíble y maravillosa vida de Kvothe. Tardó 14 años en decidir publicar pues quería que la biografía fuese un éxito rotundo, y hoy, por fin, tenemos el primer volumen de esta historia, el comienzo de una de las mejores aventuras jamás contadas.
El mismo protagonista, Kvothe (que ya desde el principio nos avisa de que se pronuncia cuouz) nos adelanta que la narración de su historia durará tres días, ni uno más, ni uno menos. Tres días, reflejados en tres libros. ¿Otra trilogía? Lee y juzga por ti mismo.
Yo vengo a hablaros del primer día, del primer libro, de la juventud y adolescencia de Kvothe.
Contenido de la reseña
El Nombre del Viento
La historia comienza en una posada que poco tiene que ver con l oque nos esperamos de la narración. Un posadero conocido como Kote vive una aburrida y rutinaria vida en un pueblucho de mala muerte, alejado de toda historia y leyenda con la sola compañía de los típicos parroquianos y su compañero de faenas, su discípulo, Bast.Pero un día llega a la posada un hombre al que llaman Cronista, exigiendo al posadero que muestre su verdadera identidad para que él, escribano reputado, pueda escribir la verdadera historia del legendario Kvothe. Un hombre pelirrojo que ha sido héroe, ladrón, mago, músico, amante, asesino y muchas cosas más. UN MITO.
Así es como Kvothe empezará a relatar su verdadera historia, con sus propias palabras, arrastrándonos con él a lo que en realidad fue su vida.
Kvothe era miembro de una troupe ambulante junto a sus padres. Cuando de pequeño conoce a Ben, su maestro y ejemplo a seguir, el joven chico decide que quiere ser arcanista, o en otras palabras: mago. Desde la temprana edad de ocho años, Kvothe decide que quiere aprender el nombre del Viento y adentrarse en los oscuros mundos de la simpatía (lo que nosotros llamaríamos magia). Para ello correrá muchísimos peligros, le hará zancadillas a la Muerte una y otra vez. Entrará en la Universidad, mendigará por las calles, tocará el laúd en establecimientos de mala muerte, y lo más importante: perseguirá a aquellos que en su infancia le arrebataron lo más importante del mundo: querrá vengarse de los Chandrian, los asesinos de su familia.
¿Qué es?
Como ya he dicho, este libro es la biografía de un hombre que ha pasado por las más increíbles situaciones. Nos adentramos en un mundo basado en la era medieval, un mundo que tiene su propio nombre y sus propias reglas. Un mundo en el que el nombre de Kvothe es algo más que una simple leyenda.
El protagonista nos narrará su historia con el cuidado característico de un gran escritor. En primera persona viviremos, y lo más importantes, SENTIREMOS, cada paso que dará Kvothe en su largo recorrido. No puedo explicaros lo que no se puede explicar, no puedo haceros entender a nadie lo que se siente en la piel con cada historia contada. Pero puedo intentar deciros cómo mi piel se erizaba con cada palabra, cada pequeña aventura de este chiquillo que no quiere más que darle un sentido a su vida.
Nos vemos las caras con un libro tan real que la magia que fluye en el ambiente no es más que un decorado más, un elemento que le da chicha a la vida. Paisajes montañosos, medievalescos, que bien podrían estar contando un hecho ocurrido en un pasado tan real como el nuestro. Como digo, la magia no es más que un elemento secundario, y por ello creo que incluso a aquellos que no les gusta la fantasía podrían encontrar El Nombre del Viento uno de los mejores libros de la historia.
Hay muchos personajes, muchas vidas se cruzan en el camino de Kvothe, sin embargo diré que solo un puñadito pequeñito de esos nombres es verdaderamente importante para . Podemos destacar a Denna, el amor de su vida, a Los Chandrian, el porqué de su terror y su sed de venganza. Pero ante todo nos encontramos ante la vida de Kvothe, llamado de muchas maneras, conocido por todas partes. Algunas cosas que se dicen de él son verdad. Otras tan solo a medias.
Se introduce a sí mismo de una forma poco habitual. Cuando Cronista llega a la posada, Kvothe le dará sentido a nuestra lectura, explicándonos por qué es mitad leyenda, mitad humano.
No se puede decir que Rothfuss no se haya inspirado de los grandes clásicos de la literatura fantástica porque sería mentir como una descosida. De hecho vemos marcas de Tolkien por todas partes, tanto en la forma de estar narrada la historia, como por los nombres de los lugares y el ambiente medieval. También podemos hablar de Ursula K. Le Guin, ya que en Terramar ya pudimos ver cómo se apelaba al verdadero nombre de los objetos y elementos para llamarlos y controlarlos. Aquí es lo mismo, Kvothe buscará el verdadero nombre de los elementos para llevar a cabo su venganza y su sed de sabiduría.
Tampoco podremos decir que esté mal escrito, que es el típico best-seller que ahora mismo anda por el mercado captando la atención de todo el mundo. Se puede confundir con ese tipo de literatura, que no es lo mismo. La narración es perfecta, las palabras acertadísimas y cuidadas con un esmero del que pocos autores pueden fardar hoy en día.
Opinión Personal
Como veréis no he podido describirlo tanto externamente como interiormente, porque no es una lectura habitual. No es un best-seller del año que se pueda recomendar y decir de él que entretiene, léetelo. No, es muchísimo más que eso. Es una vida entera virtuada por la magia, la imaginación, el arte y los sentimientos de un solo hombre. Un hombre al que han llamado tantas cosas que solo él podía ya contarnos lo que era cierto y lo que no.
Kvothe es un personaje que llega a lo más hondo, es un hombre que ha vivido tanto y ha sentido tanto, que no puede más que hacernos vivir y sentir a nosotros, sus lectores. Cuando canta, lloras. Cuando ama, sueñas. Cuando odia, te estremeces. Es un libro que se SIENTE, no que se lee y se deja pasar. Es un libro que LLEGA, no que se va. Es una VIDA ENTERA, un hombre que ha vivido todo lo que tenía que vivir y más. Yo no puedo expresar mejor cómo me han llenado cada una de las casi 900 páginas de esta novela. Creo que hasta dentro de mucho no encontraré algo mejor que esto, es casi imposible. Pienso que es una lectura para todos, para todo ser humano que ha amado, llorado, gritado y odiado. Así que, efectivamente, se lo recomiendo a todo el mundo, incluso a los que creen que la magia de la literatura fantástica es algo que se extinguió en sus mejores tiempos, algo pasajero que ya no significa nada y que murió en intentos e intentos de absurda imitación.
Ahora a por la segunda parte El temor de un hombre sabio.
