Warning: call_user_func_array() expects parameter 1 to be a valid callback, function 'pluto_scripts' not found or invalid function name in /home/aadgglv/unlibroaldia/wp-includes/class-wp-hook.php on line 287

Almas Suspendidas – José Ferrandis Peiró


Notice: Undefined variable: post_id in /home/aadgglv/unlibroaldia/wp-content/themes/generatepress child/content-single.php on line 52

Llevo una buena racha lectora, y ya no solo por el ritmo (frenético, por cierto) sino porque estoy acertando con todo lo que leo, algo muy de agradecer. En esta ocasión os traigo la reseña de un libro que he leído y que me ha dejado con un buen sabor de boca. Se trata de Almas suspendidas, una novela del escritor José Ferrandis Peiró.

Lo conocí a raíz de una presentación del libro que hizo en la biblioteca de mi ciudad y me llamó mucho la atención, así que me lo compré.

He de reconocer que soy una gran devoradora de libros y que, salvo a las novelas de terror (en las que soy prácticamente analfabeta), no le hago ascos a nada. Me gusta leer de todo porque, en general, todos los libros me aportan algo nuevo, un mundo por descubrir o hay algo en ellos que me fascina y atrapa. En general, lo único que les exijo o espero de los libros que leo es que, al menos, esté bien escritos. Si además de una buena forma, hay un buen fondo, ya mejor que mejor. Y si, para colmo, tiene un puntito de originalidad, ya me doy más que por satisfecha y hago la ola si hace falta. Tal es el caso de Almas suspendidas.

El autor y la novela. Datos técnicos

Su biografía, tal cual aparece en el libro, es la siguiente:

José Ferrandis Peiró nació en Gandía (Valencia) en 1975. Licenciado en Historia por la Universidad de Valencia, escribió El círculo de las bondades, publicada por Ediciones Hades en 2012. Se trata de una novela histórica —o historia novelada— sobre la figura de Irene Sendler, trabajadora social polaca que salvó a dos mil quinientos niños judíos del gueto de Varsovia durante la ocupación nazi en plena Segunda Guerra Mundial.

Actualmente compagina la labor literaria con colaboraciones en diversos medios locales, como Tele7 Safor. Ha trabajado, hasta su reciente cierre, en ABC Punto Radio Gandía. Activo en redes sociales, estará encantado de leer vuestras opiniones sobre la novela en Facebook y Twitter.

Además, para quienes queráis conocerlo un poquito mejor, podéis hacerlo asomándoos a su blog personal, donde además de reflexiones interesantes, podremos encontrar publicadas muchas reseñas de libros:

Este blog se titula:

JUNGLELAND: Reflexiones desde la ciudad ducal (Gandia, S. XXI)
Una ventana abierta a la sociedad por un ciudadano con inquietudes varias…

Y yo puedo añadir del autor, a nivel personal, que es un hombre culto pero sencillo; cercano, afable y realmente agradable.

Dónde conseguirlo

Almas suspendidas se publicó en noviembre de 2012, en la Editorial Círculo Rojo.

También se puede adquirir en El Corte Inglés, bajo demanda.

Además, sí se puede comprar en formato e-book, en la web de Amazon, completamente gratis.

Yo, por el momento, he preferido tenerla en papel. Me resisto a prescindir del encanto del libro físico, necesito acariciar sus hojas y sentir su olor. Además, al comprarla en papel se tiene la oportunidad de tenerla firmada y dedicada por el propio autor y, hoy por hoy, ese es un aspecto humano que valoro mucho y que no cambio por nada.

Argumento y personajes

Os hago un breve resumen, si bien algo abstracto —como todos los míos—, porque nunca me ha gustado destripar demasiado ninguna novela:

Jaime, el protagonista, es un chico treintañero que fracasa estrepitosamente en su matrimonio. Cuando toma la decisión de divorciarse, su mujer le sorprende con que está embarazada. Así, se encuentra, a los pocos meses de nacer su hijo, divorciado, sin trabajo y con muchas vicisitudes que la vida le va planteando y de las que trata de zafarse como puede. La forma en que va afrontando sus problemas, junto a una especial relación paterno-filial que le une a su hijo, Miguel, es uno de los principales atractivos del libro. El amor por su hijo, junto con las relaciones con otras mujeres tras la separación, le hará madurar y buscar la felicidad a toda costa, tratando de superarse día a día. Así, los problemas que debe afrontar crecen de manera paralela al crecimiento personal de nuestro protagonista.

El libro lo acompaña, en todo momento, de las letras de muchos cantautores españoles (Aute, Tontxu, Andrés Suárez, Luis Ramiro, Manolo Tarancón y Alfredo González). El contenido de estas

canciones, absolutamente acorde al contexto de la narración, es inseparable del protagonista. Además, ayudarán a dibujar una trama en la que no falta sexo, amor, traiciones, perseverancia e, incluso, sucesos paranormales.

En este apartado, permitidme que os deje dos enlaces de dos canciones que aparecen en el libro y que a mí, personalmente, me dejaron cautivada:

Esta es de Tontxu, Te amaré mejor. Es preciosa, preciosa. Y, como dice el mismo Tontxu, incongruente. ¿Acaso el amor no resulta, en verdad, incongruente?

Y sí, lo reconozco, me he dejado cautivar por toda la música que flota sobre las letras del libro. La he saboreado, me he estremecido y, en ocasiones, sin buscarlo, me he visto diminuta, inmersa dentro de la misma historia, junto a los personajes, riendo y sufriendo junto a ellos. Ese es el poder de la música y la escritura, cuando se les deja ir de la mano. O la magia, diría yo.

Personajes

Jaime, el protagonista principal, es un treintañero que, tras su divorcio, se ve fuera de su hogar conyugal y con la necesidad de rehacer su vida en todos los sentidos. Debe afrontar buscar un nuevo techo, un nuevo trabajo y además la forma de conciliar su vida personal con el cuidado de su hijo, cuando ha de cuidar a este según el pacto de convivencia familiar establecido. Experimenta sensaciones de lo más dispares y un torrente de sentimientos encontrados que le llevan a sufrir, unas veces, hasta lo indecible, y otras, a reencontrarse a sí mismo y a sentirse mejor.

Las relaciones con otras mujeres (muy intensas, por cierto), su peculiar forma de ver la vida a través de la música y el amor por su hijo, harán de él un vivo ejemplo de cómo los problemas que la vida nos va planteando nos ayudan a crecer y a seguir nuestro instinto de superación.

Merche, su ex mujer, aparece en un segundo plano y resulta difícil perfilar su personaje. Desenamorada y desencantada del matrimonio con Jaime, a partes iguales, al menos, guarda una relación de respeto tras el divorcio.

Débora, una amiga de Jaime cuya amistad empieza antes del divorcio. Es un personaje enigmático, unas veces encantadora y, otras, todo lo contrario. Le confiere a la trama un puntito de suspense porque nunca sabes por dónde te va a salir. Aun así, es una amistad ciertamente especial, una especie de amiga con derecho a roce. En el momento del divorcio y hasta poco después, será un pilar fundamental, incluso económico, que le ayudará a mirar hacia adelante. Pero también es una mujer que estanca a Jaime en el terreno emocional, de ahí el enigma. Aunque Jaime la adora, se da cuenta de que ya no es que no esté enamorado de ella, sino de que es alguien junto al que no se ve capaz de crecer como persona.

Manolo, su hermano, es otro personaje secundario pero intrigante. Ayudará a Jaime desde el primer momento, especialmente en lo psicológico pero, curiosamente, se produce una especie de simbiosis. Con el tiempo, será Manolo quien bebe y se aprovecha de la experiencia de las vicisitudes de Jaime y su forma de resolverlas para generar recursos y afrontar él las suyas propias.

Desiré es la chica que conoce y de quien se enamorará perdidamente. De carácter dulce, afable y extraordinariamente comprensiva y empática con Jaime, el autor nos la presenta como la mujer que cualquier hombre desearía tener a su lado. Ciertamente, es un personaje clave que ayudará a Jaime a encontrar la estabilidad personal y emocional que tanto necesita. El amor que el protagonista siente por ella, junto al que le tiene a su hijo, serán los motores de su superación personal.

Miguel, el hijo de Jaime. Un niño de meses de edad, tierno, simpático, adorable. Es, sin lugar a dudas, el alma del libro. Crece ajeno al divorcio de sus papás y se le ve feliz en todo momento. Es, además, el pilar fundamental sobre el que se apoya Jaime, su padre, y el sustento de su equilibrio emocional.

Mis impresiones

En cuanto a la forma

En general, está escrita en un lenguaje sencillo pero elegante a la vez. Si bien la trama es lineal, es cierto que aun así consigue sorprendernos con giros inesperados continuamente.

Utiliza un estilo fluido, que hace que se deje leer con amabilidad. Combina muy bien la narración con el diálogo, de forma que no se hace nada pesada su lectura. Al contrario, resulta tan fluida y atractiva que no puedes parar de leer. Así, sus 229 páginas que la componen se hacen cortas y pocas.

Además, el autor introduce algunas cuestiones que le confieren a la novela un puntito de originalidad y amenidad importantes:

  • el diario que le escribe a su hijo desde el mismo día en que nace, y que aparece en el libro, escrito a medida que el tiempo avanza y el niño crece;
  • las letras de las canciones de los cantautores españoles que ya he nombrado más arriba;
  • los poemas o escritos que le dedica a Desiré, su novia, que son de un romanticismo, una belleza y una delicadeza extrema.

En la novela, además, aparecen de manera abundante muchas escenas de sexo. Unas escenas que yo me atrevería a decir que son una de las partes clave de la novela para entender la historia y sus personajes. No voy a entrar en si son eróticas o pornográficas, pues ya sabéis que el límite entre una cosa y otra es realmente relativo. No obstante, en mi opinión, las borda, así, literalmente. Usa un lenguaje muy natural pero nada soez. Es capaz de hacer descripciones donde se prodiga, con cierta genialidad, en vocabulario y en detalles. Y, si hay algo que me ha llamado especialmente la atención, ha sido su capacidad para plasmar, a través de escenas de sexo, la evolución del personaje.

Cuando hay momentos de sexo, puro y duro, es capaz de reflejarlo sin tapujos; y, cuando hay momentos de sexo con amor, lo hace con una maestría increíble, porque alcanza grandes dosis de sensualidad y ternura sin perder un ápice de erotismo.

En cuanto al fondo

Hay muchas cuestiones de fondo que valoro y que, particularmente, me han gustado bastante:

  • La forma en que aborda su divorcio. Admite que se ha equivocado al casarse, pero afronta su error con madurez, sin tapujos y siendo consecuente. Además, a diferencia de la mayoría de personas en estos casos, Jaime no culpa en ningún momento a su ex mujer de su fracaso matrimonial. Apela a la falta de entendimiento mutuo, carencia de feeling entre ellos, que les lleva a una situación de desamor, también recíproca. Me parece que es, un ejemplo a seguir en este sentido, ya que no se empeña en desacreditar y criticar a su ex para justificar su decisión de divorcio, un gesto que le honra.
  • La forma en que trata a su ex mujer, Merche. Es admirable la delicadeza con que la trata, no solo a lo largo de toda la novela, sino en un detalle que deja impreso: el diario que escribe sobre su hijo. De ese modo, a través de esas letras que deja grabadas, le da al niño un ejemplo de respeto.

.
Y una de las formas, precisamente, en que muestra ese respeto hacia su ex mujer es la forma en que etiqueta o tilda a Desiré, su novia, respecto de la posición que ocupa para el niño. La llama «tía» y, aunque pueda parecer intrascendente, para mí no lo es. Es una manera de dejar claro a su hijo, mediante el diario que le escribe, y también al lector, que el lugar que ocupa la madre del pequeño es único e intransferible. Merche es, a todos los efectos, la madre de Miguel y no cabe, por tanto, una segunda madre. Sí cabe alguien muy especial y que lo trate muy bien, pero nada más. De hecho, la relación entre Jaime, Desiré y el pequeño Miguel es muy especial. Desiré trata al niño con un cariño exquisito y, desde luego, Miguel le corresponde con los mismos sentimientos.
.

  • El tema del chat y las redes sociales. Jaime, agobiado por la falta de diálogo con su mujer, se sumerge, cada día más, al abrigo de los chats y de las redes sociales. En el libro, el chat y las relaciones con otras personas que se conocen a través de internet y con las que se tiene afinidad, se muestran —aunque no siempre—, como una forma de poder compensar el vacío afectivo de ciertas personas. Aquí, por tanto, podríamos abrir el interrogante de ¿el fin justifica los medios? En la novela, desde luego, sí, porque es la vía de escape de Jaime, su ayuda, lo que le ayuda a mantenerse en pie y a no perder el equilibrio del todo.
  • El amor de Jaime por su hijo Miguel. Es un amor que deja plasmado en casi cada una de las páginas del libro pero el hecho de decidir escribirle un diario desde el día que nace, lo hace especial. Es una brillante idea que tiene Jaime para dejar una huella imborrable de que su padre, aun divorciado, ha estado y sigue estando ahí, junto a su hijo.
  • El hecho de acompañar con música cada momento, cada acontecimiento del libro. Es otro detalle original de José Ferrandis Peiró. De hecho, a medida que iba leyendo la novela, me iba poniendo en Youtube las canciones de las que habla y en las cuales yo nunca había reparado. Algunas son realmente sobrecogedoras, por la letra, por lo que expresan. Son poesía pura, un torrente de sentimientos humanos plasmados a través de la música.
    Así, al haberse fijado prácticamente solo en cantautores españoles descubrirnos algunas de sus canciones ayuda a poner de manifiesto, sin duda, la gran calidad y profundidad de la música española. Un detalle, por parte del escritor, digno de agradecer. Aunque hay también menciones a cantantes internacionales, tales como el Boss, es decir, Bruce Springsteen
  • Los sucesos paranormales. Esto es lo que le da sentido al título del libro, las almas suspendidas. También da sentido a referencias que van saliendo a lo largo de la novela y que, ciertamente, parecían inexplicables. Otro puntito de originalidad, entre inesperado y divertido, que aligera la trama, sobre todo al final. Unas almas suspendidas a las que mejor no enfrentarse y dejar convivir en paz con los vivos… Seres que han fallecido en circunstancias inesperadas y se resisten a abandonar este mundo. Llegarán a cohabitar con Jaime y habrá momentos de verdadera tensión, porque hay almas pacíficas —si se las deja, claro— y otras que no lo serán tanto…

Y, si analizando más a fondo, tratamos de ir un poco más allá, descubriremos que el título es realmente acertado. No solo están suspendidas las almas de seres del más allá, sino que la de nuestro protagonista, en cierta forma, también lo está. Llega a pasar por una época de su vida en la que está como «en suspenso», en stand by, en una especie de break, desubicado, sin proyecto de vida, sin un rumbo fijo que tomar… Para despertar de esa especie de estado aletargado necesitará, primero, reencontrarse a sí mismo, entender qué busca y qué necesita y, sobre todo, alcanzar ese ya mencionado equilibrio emocional.

Conclusiones

He de decir que me ha encantado leer esta novela que trata muchos temas sociales, cotidianos y de actualidad, tales como: el divorcio, el desamor entre parejas, la crisis económica y de valores, con su correspondiente impacto en la sociedad, el paro… Todo esto se ve reflejado, como he dicho, en la figura de Jaime, el protagonista. Pero si hay algo que me ha llamado poderosamente la atención en esta novela es el punto de vista desde el que está narrado: el de un hombre divorciado. Me ha parecido una forma distinta, la de un padre que sufre por el poco tiempo que puede pasar con su hijo y los miedos a rehacer su vida, entre otros.

Del contenido del libro infiero —si bien esto es una apreciación personal— que el autor lo ha escrito con varias intenciones. Primero, como novela que es, está claro que es una obra literaria y que, por tanto, en principio es pura literatura. Y como tal, entretiene. Segundo, tal y como el mismo José Ferrandis expresa, es una novela con un alto contenido autobiográfico. Es decir, en él hay historias y vivencias que él ha experimentado en su propia persona. Por tanto, podríamos casi afirmar que es una obra escrita, de alguna manera, en modo terapéutico como, por otra parte, así están escritas muchas grandes obras de toda la literatura universal de todos los tiempos. Por último, y esto es lo que a mí, personalmente, más me atrae, es el doble compromiso social que he visto que José Ferrandis ha adquirido al escribir Almas suspendidas. Una necesidad de expresar por escrito y públicamente los sentimientos de un hombre que fracasa en su matrimonio y necesita el divorcio. Sentimientos como marido y, sobre todo, sentimientos como padre. Padre con mayúsculas, diría yo. Los hombres como el protagonista de este libro, Jaime, que son responsables y sensatos, sufren muchísimo ante una ruptura en la que, además, hay un hijo de por medio. Hemos de recordar que las leyes regulan los convenios de convivencia familiar tras una separación o divorcio pero, salvo algunas excepciones, lo normal es que la custodia del menor la tenga la madre y el tiempo que se permite al padre estar con los hijos es relativamente breve. Está claro que hay padres irresponsables que, incluso, agradecerán esta desventaja. Empero, no es, desde luego, el caso de Jaime, que anhela a cada momento estar con su hijo y lo echa profundamente de menos cuando no lo tiene a su lado. Así, los sentimientos están a flor de piel, en todo momento, a lo largo de la novela.

Y para muestra, un botón. Os dejo un enlace de otra canción presente en el libro que, sobre todo a los papás de la sala, no os va a dejar indiferentes:

Es de Tontxu, y el título, Monedita de mamá

¿Lo recomendaría?

Por supuesto que sí. Estoy segura de que su lectura no os defraudaría en absoluto. Hay tantas situaciones distintas presentes en este libro que ciertamente, al menos en alguna de ellas, llegaríais a sentiros identificados o a identificar a alguien de vuestro entorno.

Aparte de ser entretenida (prácticamente se lee de un tirón) y tener una trama que engancha, me gusta que el autor haya apostado por escribir sobre algo sincrónico al tiempo que vive. Aunque debo confesar que soy gran amante de las novelas históricas, porque me ayudan a comprender detalles y conocer aspectos de tiempos pasados, también es cierto que me gustan las que reflejan la más pura cotidianeidad. Y si, como ocurre con Almas suspendidas, lo hacen de forma que inciten a la reflexión sobre muchos aspectos de nuestras vidas y otros tintes sociales, mucho mejor. Y a la vez, también es un libro que te ayuda a evadirte y pasar un buen rato con su lectura.

Creo, además, que este tipo de novelas también son necesarias para dejar constancia de nuestro tiempo, de todo lo que estamos viviendo y, sobre todo, cómo lo estamos viviendo.

Pienso en el futuro, dentro de un siglo o dos, por ejemplo, y cuando las gentes de esas generaciones quieran saber más sobre nosotros y nuestra época, esta novela u otras como esta les serán de gran utilidad. De ahí que valore el compromiso social que adquieren algunos escritores de dejar constancia sobre la vida que nos rodea; de ahí que valore, en este caso, que José Ferrandis Peiró se haya adherido a ese compromiso. Y es que ya lo decía nuestro gran Camilo José Cela:

«La más noble función de un escritor es dar testimonio, como acta notarial y como fiel cronista, del tiempo que le ha tocado vivir.»

Pues gracias, José Ferrandis Peiró, por contribuir con esa noble función de escritor.

Un abrazo a tod@s y mis mejores deseos en estos tiempos tan convulsos que nos está tocando vivir.


Notice: Undefined variable: post_id in /home/aadgglv/unlibroaldia/wp-content/themes/generatepress child/content-single.php on line 77

Deja un comentario